En un momento de extraordinaria gravedad para nuestro Estado social y democrático de derecho, desde Societat Civil Catalana apelamos a la conciencia de todos y cada uno de los diputados de la Cámara Baja para que voten en contra de unos pactos letales para el Estado de derecho y el principio de separación de poderes.
De aprobarse, entre otras cesiones, la ley de amnistía, la cobertura legal al “lawfare”, la negociación de un referéndum, el reconocimiento de Cataluña como nación, la cesión a la Generalitat del 100 % de todos los tributos o la ampliación de la participación directa de Cataluña en las instituciones europeas y organismos internacionales, se liquidarán principios básicos de la Constitución de 1978 -la igualdad de todos los españoles ante la Ley, la solidaridad entre territorios, los derechos y las libertades individuales, la soberanía nacional y el equilibrio entre los poderes del Estado, entre otros- y se menoscabará la honorabilidad de la democracia española, invalidando la impecable labor de los tribunales de Justicia.
En cuanto a la ley de amnistía, si el indulto supone el perdón de una pena, la amnistía niega la existencia del delito; por lo tanto, jueces y fiscales no habrían hecho sino perseguir, juzgar y condenar a servidores públicos por sus ideas políticas.
El Estado de derecho implica el pleno sometimiento de ciudadanos y poderes al imperio de la Ley. Amnistiar a los secesionistas catalanes por la insurrección de 2017 es un golpe a la democracia, a los españoles respetuosos leales a las instituciones, a los jueces, fiscales, agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a todos los servidores públicos que contribuyeron al mantenimiento del orden constitucional. La amnistía deslegitima la acción de un gobierno y de una oposición que pactaron aplicar el artículo 155 de la Constitución para restaurar la legalidad en una parte del territorio español y desautoriza, asimismo, la firme posición de las instituciones europeas y el papel de Su Majestad el Rey, que se erigió en garante de los valores democráticos y la convivencia.
Pedimos al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que dé libertad de voto a sus diputados. Es necesario que las decisiones trascendentales que se toman en nombre de España puedan ser votadas libremente por los representantes del pueblo español. Esto no tiene nada que ver con el transfuguismo político. Votar en conciencia, anteponer el bien común, la convivencia y el interés general a las estrategias partidistas para conservar el poder es la obligación de cualquier demócrata leal a su país.
Interpelamos también al Partido Popular (PP) para que, desde la generosidad, ofrezca una abstención al PSOE que permita la formación de un gobierno libre del chantaje nacionalista.
Si ninguna de las dos opciones se materializa, propugnamos la solución democrática de convocar nuevas elecciones. Ese y no otro es el marco para que todos los partidos políticos defiendan sus posiciones. Los diputados deben saber que no les hemos votado para liquidar el espíritu de la Transición, el régimen del 78, por la puerta de atrás, sin consultar previamente al pueblo español, en quien reside la soberanía nacional y de quien emanan los poderes del Estado.
La cesiones constantes a los nacionalismos durante los últimos 45 años a cambio de alcanzar o conservar el poder nos han traído hasta aquí. Cada concesión al secesionismo supremacista ha ido erosionando la fortaleza de nuestro sistema. Por ello, pedimos especialmente a los diputados de aquellos partidos que han gobernado España que contribuyan a reparar el error histórico de las políticas de contentamiento con el nacionalismo excluyente. En sus manos está impedir que el Estado se convierta en culpable mientras que a los culpables, condenados a penas de prisión por sedición y malversación, se les premia y deciden el futuro de España.
Desde Societat Civil Catalana alentamos a sus señorías a impedir la humillación de España y a defender la dignidad de nuestra democracia. No pueden permitir, en conciencia, un ataque frontal a la independencia judicial y a la separación de poderes, base de nuestro Estado social y democrático de derecho. Les invitamos a sumarse a un clamor transversal sin acotamientos ideológicos: ¡No en mi nombre!
La Junta Directiva de Societat Civil Catalana