Discurso de la presidenta de SCC, Elda Mata, de aceptación del Premio a partir del minuto 1:17:17
La presidenta de Societat Civil Catalana, Elda Mata Miró-Sans, ha recogido el Premio al Mérito por España que el Instituto de Estudios de la Democracia de la Universidad CEU San Pablo ha concedido a la entidad por «promover la convivencia entre todos los ciudadanos de Cataluña y de estos con los del resto de España».
Extractamos algunos párrafos del discurso de agradecimiento de la presidenta de SCC:
«Recibir el prestigioso Premio al Mérito por España no es sólo motivo de legítimo orgullo para Societat Civil Catalana; también lo es de honra y emocionado agradecimiento, especialmente por el explícito reconocimiento de que nuestro trabajo en Cataluña, nuestros desvelos y sufrimiento, lo son en el servicio a España».
«Societat Civil Catalana se constituye como asociación cívica y cultural en 2014, fundada por un grupo de personas de diversa ideología para promover, difundir y defender los principios y valores constitucionales y, en especial, el pluralismo político y la libertad ideológica. Consideraron y consideramos indispensable que hubiera una entidad en la que la disyuntiva no fuera el eje izquierda-derecha, sino entre ciudadanos y partidos respetuosos con el ordenamiento jurídico de un Estado democrático y entre aquellos que atentan contra él».
«En 1990 El Periódico de Catalunya publica el Programa 2000, detallada hoja de ruta del pujolismo cuya finalidad era despertar la “conciencia nacional” infiltrándose en todos los sectores de la sociedad catalana. Herramientas de progreso como son la educación, la cultura y los medios de comunicación se convierten, en manos del régimen, en armas para implementar esta magna obra de ingeniería social contra el ciudadano que quiere ser libre».
«Desde entonces, sucesivos y desleales gobiernos de la Generalitat en manos del nacionalismo, o con influencia en ellos, han utilizado todos los medios a su alcance para mantener el engaño que les permite tapar su ineficacia en la gestión, la malversación, cuando no la corrupción, y un sistema clientelar que les garantiza seguir viviendo del abuso de los ciudadanos de los que se sirven para perpetuarse en el poder».
«Años de deriva supremacista y adoctrinamiento culminaron el 9 de noviembre de 2014 en el primer referéndum ilegal. En septiembre de 2017 asistimos estupefactos a otra muestra más del desafío secesionista con el asalto al marco legal perpetrado en el mismísimo Parlament. Se promulgan las mal llamadas “leyes de desconexión” pues realmente se trataba de la quiebra del Estado de derecho y la instauración de una dictadura al servicio del supremacismo excluyente. El 1 de octubre tiene lugar el segundo referéndum ilegal con las gravísimas consecuencias que todos conocemos».
«Incomprensiblemente, continuaron los pactos vergonzantes y las cesiones que han debilitado al Estado a la vez que han ensoberbecido al entramado nacionalista, y no solo en Cataluña. Qué dolorosa sensación de impotencia y orfandad sufrimos los catalanes que nos sabemos españoles».
«¿Y todavía somos capaces de blanquear a los partidos que desde hace 45 años están urdiendo romper España y usurpar la soberanía de la que somos titulares todos los españoles? Intentar apaciguarles es pan para hoy, hambre garantizada para mañana. Lo llamen como lo llamen, el partido de Puigdemont es la Convergència de Pujol, Mas y Trias. Y el PNV el partido del supremacista y racista Arana. ERC y Bildu: “Izquierdas por la Independencia”. Más claro, imposible».
«En el tablero de Cataluña se juega la desestabilización de España para demoler los cimientos de la Unión Europea. La injerencia rusa en Cataluña es tan obvia que se investiga oficialmente por diversos organismos. Limitar la trascendencia del problema al “procés” o a “la cuestión catalana” es una banalización interesada o torpe que impide al Estado analizar en profundidad y buscar, por el bien común, fundamentales consensos entre los partidos políticos».
«Ustedes saben que lo que les estoy refiriendo es la realidad. Y que esa realidad se inicia en Cataluña pero que sus demoledores efectos socavan nuestro prestigio como Nación, lastran la actividad económica y social y fracturan la concordia entre españoles».
Les expondré los cinco ejes que la Junta Directiva de SCC considera de especial gravedad:
• La neutralidad de los espacios, las administraciones y las instituciones públicas. Neutralidad prácticamente inexistente, como lo atestiguan las inconstitucionales “esteladas” ondeando en tantos municipios en Cataluña, los omnipresentes lazos amarillos y el incumplimiento de las leyes que regulan el uso de las lenguas y los símbolos del Estado. ¿Qué esperar de los que definen a más de la mitad de los catalanes como “bestias con forma humana” y “colonos”? La falta de neutralidad conlleva la muerte civil. La coacción, el miedo al señalamiento, la amenaza que consigue que en muchas zonas de Cataluña impere desde hace decenas de años la “omertá”, el silencio de los corderos.
• Lengua y Educación. Inexplicable que seamos las entidades civiles quienes tengamos que luchar para defender el marco de la Constitución Española que declara que el castellano o español es la lengua oficial del Estado y que todos los españoles tenemos el deber de conocerla y el derecho a usarla. ¿Para cuándo la eliminación de los impedimentos a la libre circulación de los españoles discriminados por razón de lengua? En el ámbito de la enseñanza 20 entidades civiles de Baleares, Valencia, Navarra y Cataluña conformamos Escuela de Todos para lograr el reconocimiento efectivo del español como lengua vehicular de enseñanza en todo el sistema educativo español.
• El principio de la unidad jurisdiccional. La independencia del Poder Judicial es uno de los pilares en los que se asienta el Estado de derecho y supone, además, el garante último de la efectividad de los derechos y libertades de todos sus ciudadanos. Volver a poner sobre la mesa los “Consejos Autonómicos de Justicia” puede abrir la puerta al cumplimiento de un objetivo prioritario del nacionalismo: controlar el órgano de gobierno de los jueces con el fin de quebrar el principio de unidad jurisdiccional y, una vez ésta se produzca, la efectiva injerencia política en el gobierno de los jueces. Ello no solo afectaría a la necesaria independencia del poder judicial en nuestra Comunidad; también pondría en peligro la efectiva tutela judicial de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, y con ella la subsistencia misma del Estado de derecho.
• La caja única de la Tesorería de la Seguridad Social y Hacienda. El nacionalismo desdeña el principio de solidaridad financiera con el resto de España y proyecta la destrucción de la caja única. Su finalidad es crear estructuras de estado que le aseguren recaudar la totalidad de los impuestos.
• El control del territorio y de las fronteras. La Generalitat presiona para tener el control de las fronteras, por ejemplo, las marítimas, y para tener acceso a organismos de seguridad internacionales. Incrementar la presencia del Estado en Cataluña es indispensable. Para lograrlo no caben intereses partidistas ni complejos, sólo consenso por la unidad de España de acuerdo con nuestra Constitución”.
«¿Se puede detener la deriva rupturista? Por supuesto; si realmente se quiere. Los partidos constitucionalistas y la sociedad integrada en asociaciones civiles influyentes tenemos el deber ante la Historia de hacerlo. El discurso de Su Majestad el Rey y la arrolladora respuesta de la ciudadanía a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana el 8 de octubre de 2017 frenaron la ruptura unilateral que tenían preparada los independentistas».
Han recibido también el Premio al Mérito por EspañaIgnacio Echeverría (a título póstumo) como «ejemplo a la juventud y a la proyección internacional de una España que muestra la importancia de los valores coincidentes con los principios del humanismo cristiano», así como el periódico El Debate «por defender una España más libre y justa».
La ceremonia de concesión de los premios al Mérito por España se ha celebrado en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo. Elda Mata ha recogido el galardón de manos del presidente de la Fundación San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza.