El 28 de mayo tenemos una oportunidad única. Podemos revertir la situación en cientos de ayuntamientos de Cataluña ahora gobernados por fuerzas secesionistas desleales que se han apoderado de las calles y de los espacios públicos, vulnerando el principio de neutralidad institucional básico en cualquier democracia.
La Cataluña real es plural, diversa y bilingüe; respetuosa e integradora. La Cataluña del relato nacionalista es monolingüe, sectaria y decadente.
Este 28M demostremos que en España la mayoría de los ciudadanos queremos vivir y progresar en paz y libertad.
Llenemos las urnas de votos a favor de opciones políticas leales al marco constitucional y al Estado democrático de derecho.
Cada voto cuenta. ¡Recuerda que somos más!