La Asamblea anual de socios de Societat Civil Catalana, se ha visto hoy alterada por la aparición de unas pintadas amenazantes en las paredes y en el suelo del Centre Cívic Tomasa Cuevas del barrio de Les Corts de Barcelona, donde se ha celebrado el encuentro entre los asociados y la junta directiva de la entidad. 

Al grito de «Fuera fascistas de nuestros barrios», «FCK SCC» y «Tomasa Cuevas era de los nuestros», los radicales ponen de nuevo en la diana a SCC, dejando de manifiesto que, tal como venimos denunciando, en Cataluña ni se ha normalizado la situación ni existe libertad de expresión para todos los catalanes.

La presidenta de la entidad, Elda Mata Miró-Sans, ha señalado que «las coacciones y las amenazas lo único que demuestran es la necesidad de que exista una voz firme de los ciudadanos a favor de los derechos y libertades de todos por igual» y ha dejado claro que «no cederemos al chantaje del miedo».

La Asamblea de socios ha aprobado hoy el balance de cuentas, el informe de gestión correspondiente a 2022 y el plan estratégico de la entidad para 2023.